La literatura siempre ha crecido
acompañada del arte. Palabra e imagen, cogidas de la mano, caminan a lo largo
de la historia para expresar sentimientos, emociones y situaciones. Azorín y
Pío Baroja mostraron la vida de “la España negra” a través de sus palabras. Por
otra parte, Ignacio Zuloaga también pintó el pesimismo del momento. En otra generación, Lorca y Alberti trabajaron
con la palabra, Dalí con pincel.
Profesores de Educación Infantil,
Educación Primaria, Educación Secundaria y Bachillerato deberían trabajar el
área de Lengua y Literatura desde un enfoque amplio y globalizador. Hoy en día,
la educación basada en las competencias básicas nos permite unificar la
competencia lingüística con la competencia cultural y artística a través de
propuestas conjuntas.
Actualmente, muchos alumnos no sienten
curiosidad por el arte ni por textos y obras literarias. En la mayoría de los casos,
no existe conexión ni indagación profunda. Por ello, es necesario trabajar de
manera más vivencial y dinámica, creando relaciones entre manifestaciones que
aparentan ser muy diferentes pero que, en realidad, no lo son.
En este sentido, se ofrece a los
docentes y educadores un planteamiento innovador. Aprender Lengua y Literatura
a través del arte. Poder comprender el arte a través de los textos de las
diferentes épocas. Que las pinturas nos transmitan palabras, que las letras
conformen imágenes artísticas propias.
En definitiva, no sólo buscar en la literatura
y en el arte el éxito académico, también trabajar la parte emocional de los
alumnos. Este planteamiento necesita colaboración
entre docentes, apostar firmemente por la creatividad y trabajar a partir de las
necesidades y sensaciones del alumnado.
Palabras clave; Arte, Lengua y
Literatura, competencias, educación, creatividad.